Por Felipe OlivoPublicado en Publicado en Seguridad en alturasSin comentarios en PRUEBA DE RESISTENCIA CAPÍTULO 3
¿HAY ALGUNA PARTE DEL ARNÉS DE SEGURIDAD QUE DE NO ROMPERSE PONDRÍA EN RIESGO TU VIDA?
Generalmente hablamos de la resistencia de los equipos y les hacemos agresivas pruebas en el laboratorio, pero hoy nuestro tema es distinto, hablaremos de los portaganchos del arnés de seguridad. ¿Los ubicas? Son esas piezas plásticas que van en las cintas a la altura del pecho. Son muy útiles para a) descansar el cable contracaídas, b) nos devuelven la movilidad de las dos manos para cargar herramienta o hacer un ascenso o descenso y b) acortan la longitud del cable a la mitad.
Las tres prestaciones son muy valiosas y abonan a nuestra seguridad, pero aun cuando acortan el cable y ello reduce la probabilidad de atorarnos con una viga, con una máquina o un objeto en movimiento; el riesgo persiste. Y eso, cuando estamos haciendo trabajos en alturas puede constituir un peligro de muerte.
La solución en principio, es simple: construir portaganchos que se rompan; así, si te quedas atorado, el portaganchos en lugar de jalarte y hacerte perder el equilibrio te protege; pero…
¿en qué momento debe romperse?, ¿a la cuánta fuerza de impacto?
Si el portaganchos de tu arnés se rompiera al menor jalón, estarás de acuerdo que se volvería prácticamente inútil.
La norma ANSI establece que el punto de ruptura de los portaganchos debe ser a los 0.5 kN,
Por ello, en nuestro laboratorio de pruebas, sometimos al portaganchos de un arnés de seguridad contracaídas modelo 442BQ de la línea Beta de HAWK® a una prueba de tensión en nuestra máquina de ensayo universal. Se trató de un ensayo de prueba realizado conforme a la norma ANSI, y consistió en sujetar a un maniquí con el arnés puesto de la base de la máquina; sujetar el portaganchos dle brazo mecánico de la máquina e irle dando tensión hasta llegar a los 0.5 kN, punto en que la ruptura tendría que ocurrir.
Un jalón de esa magnitud equivale a poco más de 50 kilogramos fuerza y garantiza que el portaganchos no se rompa con cualquier cosa, pero que al mismo tiempo haga su trabajo a los 12 ó 16 kilonewtons que se generan durante una caída real —acá te dejo el video para que la veas completa—.
Mientras hacíamos la prueba, la que por cierto, salió tal como indica la norma, empezamos a preguntarnos: pero…
¿Qué pasaría si el portaganchos no se rompiera?
Y nos lo preguntamos porque es una situación que a veces vemos en la propia industria. Por ejemplo, existen cables de doble brazo que no son independientes un brazo del otro. Si te caes con uno de los ganchos conectado al punto fijo y el otro está guardado en el portaganchos, el cable que te protege se tensa, pero el otro, al no ser independiente, hace tensión también en el portaganchos; y si el portaganchos no se rompe, seguramente afectará tu caída. Y no es cualquier cosa, una caída así es no puede ser simétrica y el impacto será directo en tu columna vertebral. Para comprobarlo —o descartarlo— ideamos una prueba de laboratorio, no es una prueba oficial sino un ensayo que diseñamos para ayudarnos a aclarar este tema. A este arnés le cosimos un pedazo de cinta que será nuestro portaganchos, un portaganchos irrompible porque la costura es una costura electrónica. Esta costura perfectamente aguantaría los 16 kilonewtons de impacto de la prueba. Le pusimos el arnés al torso de pruebas ANSI; y le colocamos el cable de ganchos no independientes: un gancho sujeto a la torre de pruebas, y el otro conectado al portaganchos irrompible. Aprovechando la tecnología del laboratorio grabamos el ensayo con nuestra cámara que toma 500 fotografías por segundo. El resultado fue dramático, fue una caída asimétrica, rara; el torso se desbalanceó y ese jalón habría impactado directo a la columna vertebral del usuario. Enseguida hicimos una prueba a un arnés de seguridad contracaídas modelo 442BQ de la línea Beta de HAWK® con un portaganchos con punto de ruptura conforme a la norma, y el resultado fue completamente distinto. El portaganchos rompió inmediatamente, y el torso cayó con normalidad —acá puedes ver el momento justo de la prueba—.Conclusiones
Es muy importante entender que cada componente de un equipo certificado —lo subrayo— tiene una función muy concreta que debe tenerse en cuenta, y su comportamiento debe ser preciso y eficaz. La falta de esa consciencia puede originar que al fabricar un equipo se pasen por alto aspectos importantes como hacer cables contracaídas de doble brazo, dependientes uno del otro o no cuidar que los portaganchos rompan en el momento justo. La solución, como usuario o responsable de la seguridad de un equipo de trabajo, es cuidar que cada equipo que se use tenga un certificado de tercera parte, y que cumpla la norma ANSI o EN (la primera es estadounidense y la segunda europea). Sobre esto falta apuntar que la norma no es obligatoria, pero es la manera en que puedes estar seguro de que tu equipo te protegerá de manera efectiva, y no solamente te dará la falsa sensación de estar protegido. Hasta aquí mi post del día de hoy. Espero que te sea útil esta información, escríbeme en los comentarios y opina, por favor, porque creo que dialogando es la mejor manera de construir una verdadera comunidad de especialistas en trabajos en alturas. Y te dejo también la liga del arnés 442BQ de la línea Beta de HAWK® por si te interesa adquirlo en nuestra tienda en línea.PRUEBA DE RESISTENCIA CAPÍTULO 3